Cáncer de Piel
La piel es el órgano más grande de su cuerpo. Recubre sus órganos internos y los protege de lesiones, sirve de barrera a los gérmenes, como las bacterias, y evita la pérdida excesiva de agua y de otros líquidos. La piel también controla la temperatura de su cuerpo y ayuda a eliminar el exceso de agua y sal. Las células nerviosas de la piel se comunican con su cerebro para hacer posible que usted sienta temperatura, tacto y dolor.
TIPOS DE CÁNCER DE LA PIEL NO MELANOMA
Los cánceres de la piel se dividen en dos tipos generales: no melanoma y melanoma. El cáncer de la piel no melanoma es el tipo más común de cáncer de la piel. Se le llama no melanoma porque este grupo de tumores cancerosos comprende todos los tipos de cáncer de la piel, excepto uno: el melanoma maligno. El cáncer que se origina a partir de los melanocitos, las células de la piel que producen los pigmentos, se llama melanoma.
Existen muchos tipos de cáncer de la piel no melanoma, pero hay dos que son los más comunes: el carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas.
Carcinoma de células basales: el carcinoma de células basales se origina en la capa inferior de la epidermis, llamada capa de células basales. Alrededor del 70% al 80% de todos los tumores cancerosos de la piel en los hombres y del 80% al 90% en las mujeres son carcinomas de células basales. Por lo general, surgen en las zonas expuestas al sol, especialmente la cabeza y el cuello. El carcinoma de células basales solía detectarse casi exclusivamente entre las personas de edad mediana o avanzada. En la actualidad se está viendo también en personas más jóvenes, probablemente porque éstas pasan más tiempo expuestas al sol.
Después del tratamiento, el carcinoma de células basales puede recurrir (reaparecer) en el mismo lugar de la piel. También pueden surgir nuevos tumores de este tipo en otras zonas de la piel. Dentro de cinco años del diagnóstico de un cáncer de células basales, del 35% al 50% de las personas tienen un nuevo cáncer de la piel.
Carcinoma de células escamosas: el carcinoma de células escamosas representa alrededor del 10% al 30% de todos los casos de cáncer de la piel. Comúnmente aparece en las áreas del cuerpo expuestas al sol, tales como la cara, las orejas, el cuello, los labios y el dorso de las manos. También puede surgir en cicatrices o úlceras de la piel en otras partes del cuerpo. Algunas veces comienzan en las queratosis actínica. Con menor frecuencia, se forman en la piel del área genital.
El carcinoma de células escamosas suele ser más agresivo que el cáncer de células basales.
Existen muchos tipos de cáncer de la piel no melanoma, pero hay dos que son los más comunes: el carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas.
Carcinoma de células basales: el carcinoma de células basales se origina en la capa inferior de la epidermis, llamada capa de células basales. Alrededor del 70% al 80% de todos los tumores cancerosos de la piel en los hombres y del 80% al 90% en las mujeres son carcinomas de células basales. Por lo general, surgen en las zonas expuestas al sol, especialmente la cabeza y el cuello. El carcinoma de células basales solía detectarse casi exclusivamente entre las personas de edad mediana o avanzada. En la actualidad se está viendo también en personas más jóvenes, probablemente porque éstas pasan más tiempo expuestas al sol.
Después del tratamiento, el carcinoma de células basales puede recurrir (reaparecer) en el mismo lugar de la piel. También pueden surgir nuevos tumores de este tipo en otras zonas de la piel. Dentro de cinco años del diagnóstico de un cáncer de células basales, del 35% al 50% de las personas tienen un nuevo cáncer de la piel.
Carcinoma de células escamosas: el carcinoma de células escamosas representa alrededor del 10% al 30% de todos los casos de cáncer de la piel. Comúnmente aparece en las áreas del cuerpo expuestas al sol, tales como la cara, las orejas, el cuello, los labios y el dorso de las manos. También puede surgir en cicatrices o úlceras de la piel en otras partes del cuerpo. Algunas veces comienzan en las queratosis actínica. Con menor frecuencia, se forman en la piel del área genital.
El carcinoma de células escamosas suele ser más agresivo que el cáncer de células basales.
TUMORES BENIGNOS DE LA PIEL
La mayoría de los tumores de la piel no son cancerosos, y sólo en contadas ocasiones, si acaso, se convierten en cáncer. Entre estos tumores se encuentran:
- La mayoría de los tipos de lunares.
- Queratosis seborreicas (manchas con relieve, de color marrón, café o negro con una textura "cerosa" o una superficie áspera).
- Hemangiomas (tumores benignos de los vasos sanguíneos, a menudo llamados manchas de fresa o manchas de vino de Oporto).
- Lipomas (tumores blandos benignos de las células adiposas).
- Verrugas (tumores de superficie áspera causados por un virus).
- Queratoacantoma (un crecimiento benigno que es común y que se encuentra en la piel que ha sido expuesta al sol. Algunas veces puede confundirse con un tipo de cáncer de células escamosas de bajo grado.
MAGNITUD DEL PROBLEMA
El cáncer de la piel (incluidos el melanoma y el no melanoma) es el más frecuente de todos los tipos de cáncer y probablemente representa más de 50% de todos los casos.
El número de personas que contrae cáncer de la piel no melanoma cada año no se conoce. Las estadísticas de casi todos los cánceres se conocen ya que son reportadas a los registros de cáncer. Sin embargo, los cánceres de la piel no melanoma no son reportados desde hace casi dos décadas. Esto significa que todos los números son estimados.
Algunas personas estiman que existen por lo menos tantos casos de cáncer de la piel no melanoma diagnosticados cada año como casos de otros cánceres combinados (más de 70.000 casos en un año), pero estimativos mas cercanos a la realidad pueden hablar de 25.000 casos nuevos de estos tipos de cáncer de piel.. La mayoría de los cánceres son de células basales. Los cánceres de células escamosas ocurren con menos frecuencia. Los hombres tienen el doble de probabilidades de contraer estos cánceres en comparación con las mujeres. El número de estos cánceres ha estado aumentando. Esto probablemente se debe a una combinación de un aumento en la detección y una mayor exposición a la luz solar.
La muerte es poco común con estos cánceres.
CAUSAS DEL CÁNCER DE PIEL NO MELANOMA
Historial de cáncer de la piel: cualquier persona que haya tenido cáncer de la piel tiene una probabilidad mucho más alta de contraer otro cáncer de la piel.
Demasiada exposición a la luz solar: pasar mucho tiempo bajo el sol es el principal factor de riesgo evitable para el cáncer de la piel. Las lámparas y cabinas bronceadoras son otro factor. Mientras más tiempo una persona pasa bajo el sol o en una cabina bronceadora, mayor es el riesgo de contraer cáncer de la piel. Junto con el tiempo de exposición, el riesgo de cáncer de la piel también depende de la intensidad de la luz (mediodía versus mañana o más en la tarde) y de si la piel ha estado protegida. Muchos estudios también han señalado que la exposición a una edad temprana es otro factor de riesgo.
Las personas que viven en áreas donde están expuestas todo el año a la luz solar intensa tienen mayor riesgo. Estar largo tiempo a la intemperie por motivos de trabajo o recreación sin protegerse con ropa y loción antisolar aumenta su riesgo.
Piel blanca: el riesgo de contraer cáncer de la piel es mucho mayor en las personas de raza blanca que en las personas de raza negra. Los hispanos tienen un riesgo menor. Esto se debe al efecto protector de la melanina (el pigmento de la piel). Las personas blancas de piel clara que se quema o se llena de pecas con facilidad tienen un riesgo especialmente alto.
El albinismo es una ausencia congénita (presente al momento de nacer) del pigmento de la piel. Las personas con esta condición pueden tener cabellos blancos y piel de color blanco-rosado, y su riesgo de padecer de este tipo de cáncer es alto, a menos que se protejan la piel con gran cuidado.
Sexo masculino: en comparación con las mujeres, los hombres tienen el doble de probabilidades de padecer de cáncer de células basales y el triple de probabilidades de contraer cáncer de la piel de células escamosas. Se cree que esto se debe a una alta exposición al sol.
Exposición a productos químicos: la exposición a una gran cantidad de arsénico, un metal pesado que se utiliza en la producción de algunos insecticidas, aumenta el riesgo de contraer cáncer de la piel. Los trabajadores expuestos a la brea industrial, la hulla, la parafina y ciertos tipos de aceite también pueden tener mayor riesgo de contraer cáncer de la piel no melanoma.
Exposición a la radiación: las personas que se han sometido a la radioterapia tienen mayor riesgo de contraer cáncer de la piel en el área en la que recibieron el tratamiento.
Éste es un problema particularmente en los niños que han recibido tratamiento contra el cáncer. Casi todos los cánceres (97%) son de células basales.
Lesiones o inflamaciones graves o prolongadas de la piel: las cicatrices de quemaduras graves, la piel que recubre el área donde se produjo una infección ósea grave y la piel dañada por ciertas enfermedades inflamatorias graves tienen más probabilidades de contraer cáncer de la piel no melanoma, aunque, por lo general, este riesgo es pequeño.
Tratamiento de la psoriasis: los tratamientos con psoralenos y luz ultravioleta (PUVA), administrados a algunos pacientes con psoriasis (una enfermedad de la piel que dura mucho tiempo), pueden aumentar el riesgo de contraer cáncer de la piel de células escamosas y es probable que también otros tipos de cáncer de la piel.
Xeroderma pigmentoso (XP): esta condición hereditaria muy poco frecuente reduce la capacidad de la piel para reparar los daños que sufre el ADN como consecuencia de la exposición a la luz solar. Las personas que tienen este trastorno contraen un gran número de tumores cancerosos de la piel, a veces desde la infancia.
Síndrome de nevo de células basales: esta condición congénita poco frecuente (presente al momento de nacer) ocasiona múltiples tumores cancerosos de células basales. La mayoría de los casos, aunque no todos, son hereditarios. Las personas afectadas también pueden tener anomalías en la mandíbula y otros huesos, así como en los ojos y en el tejido nervioso. Una indicación de tener este síndrome en su familia consiste en si la persona afectada comenzó a contraer cánceres de células basales cuando él o ella era joven (antes de los 20 años de edad).
Inmunidad disminuida (en pacientes que se han sometido a trasplantes de órganos): el sistema inmunológico es importante para ayudar al cuerpo a combatir el cáncer de la piel y de otros órganos. Las personas cuyos sistemas inmunológicos se han debilitado tienen más probabilidades de contraer cáncer de la piel no melanoma, particularmente cáncer de células escamosas. Por lo general, a los pacientes que han recibido un trasplante de órgano se les administran medicamentos que debilitan su sistema inmunológico, a fin de evitar que el cuerpo rechace el nuevo órgano. Esto aumenta su riesgo de contraer cáncer de la piel. La tasa de cáncer de la piel en las personas que han tenido trasplantes puede ser tan alta como 80% durante 20 años después del trasplante. Los cánceres de la piel crecen más rápidamente y tienden a ser más fatales en las personas que tienen sistemas inmunológicos débiles.
El tratamiento con medicamentos de cortisona también puede afectar el sistema inmunológico. Esto también puede aumentar el riesgo de cáncer de la piel.
Virus del papiloma humano (VPH): muchos cánceres de la piel no melanoma contienen un tipo de virus del papiloma humano. Los virus del papiloma humano son un grupo de más de 120 virus que pueden causar papilomas o verrugas. Los tipos de verruga que las personas contraen comúnmente en sus manos y pies parecen no tener relación con ninguna forma de cáncer. Sin embargo, algunos de los tipos de este virus que las personas contraen en su área genital y anal aparentan estar relacionados con los cánceres de la piel en esas áreas.
Fumar: las personas que fuman tienen mayor probabilidad de contraer cáncer de la piel de células escamosas. El hábito de fumar no es un factor de riesgo para el cáncer de células basales.
Susceptibilidad genética: Se ha encontrado que ciertas personas son más propensas a contraer cáncer de la piel en comparación con otras después de exponerse a la luz solar. En estas personas, los cromosomas son más sensibles a dañarse por la luz solar.
PREVENCIÓN DEL CÁNCER DE PIEL NO MELANOMA
Los métodos más importantes para reducir el riesgo de contraer cáncer de la piel no melanoma son evitar estar a la intemperie bajo la luz solar intensa durante mucho tiempo y tomar las medidas de protección contra la luz solar cuando se encuentre afuera, aun en los días nublados o frescos. Usted puede mantener su nivel de actividad física y tomar medidas de protección al mismo tiempo incluso durante los días nublados o fríos. Estas medidas de protección incluyen:
Proteger su piel con ropa: usted puede proteger la mayor parte de su piel con ropa que incluya una camisa de manga larga y un sombrero de ala ancha. Las telas de tejido tenso proveen la mejor protección contra el sol. Las gorras de béisbol pueden proteger la cabeza, pero no protegen las orejas ni el cuello, y la protección en la cara es limitada.
Buscar la sombra: evitar estar afuera durante mucho tiempo cuando la luz solar es muy intensa puede ayudar a limitar la exposición a la luz ultravioleta. Esto resulta particularmente importante al mediodía, cuando los rayos ultravioleta son más intensos, particularmente de las 10:00 a.m. a las 4:00 p.m. Recuerde que la luz solar puede reflejarse en el agua, las nubes, la arena y el pavimento, y puede llegar hasta debajo de la superficie del agua.
Utilizar protector solar: usted siempre debe utilizar protector (loción) solar que tengan un factor de protección solar (SPF, por sus siglas en inglés) de 15 o más en las partes de la piel expuestas al sol, cuando la luz solar es intensa (entre las 10:00 a.m. y las 4:00 p.m.).
Usar lentes de sol: Los anteojos solares que cubren los lados de la cara y que absorben el 99% de los rayos ultravioleta proveen la mejor protección para los ojos y la piel alrededor de los ojos. Busque lentes de sol que bloqueen la luz UVA y UVB.
Evitar otras fuentes de luz ultravioleta: el uso de camas bronceadoras y de lámparas solares es perjudicial porque la radiación ultravioleta que emiten puede dañar la piel. Cada vez hay más pruebas de que estos aparatos pueden aumentar su riesgo de contraer cáncer de la piel de células basales y de células escamosas, así como melanoma. Los investigadores han encontrado que la tasa de cáncer de la piel en los jóvenes está aumentando.
Proteger a los niños del sol: los padres y las personas que cuidan de los niños deben protegerlos de la exposición excesiva al sol con las medidas descritas anteriormente. Se les debe advertir a los niños más grandes sobre la exposición al sol a medida que se vuelvan más independientes. Es importante, particularmente en las partes del mundo donde hace más sol, formar el hábito de cubrir la piel con ropa, usar un sombrero y loción siempre que salgan a la intemperie y se exponga a grandes cantidades de luz solar.
Suplementos minerales: se cree que el selenio, un mineral, pudiese prevenir los cánceres de la piel en las personas que ya han padecido de varios de éstos.
Químicos dañinos: se debe evitar la alta exposición a arsénico.
Vitamina D: los médicos han descubierto que la vitamina D tiene muchos beneficios. Incluso puede ayudar a reducir el riesgo de algunos cánceres. La vitamina D es producida naturalmente por su piel cuando usted se expone al sol. No obstante, usted sólo necesita 15 minutos al día, tres veces a la semana, de exposición solar para producir suficiente vitamina D. Además, sólo necesita exponer sus manos, brazos y rostro. La mayoría de los expertos recomiendan un mejor método que consiste en tomar vitamina D. Por ejemplo, la mayoría de las leches contienen vitamina D.
DETECCIÓN DEL CÁNCER DE PIEL NO MELANOMA
El cáncer de la piel de células basales y de células escamosas puede detectarse en sus primeras etapas. Usted puede desempeñar una función importante en la detección temprana del cáncer de la piel. Como parte de un examen de rutina relacionado con el cáncer, el médico dermatólogo examinará minuciosamente su piel. Él o ella debe estar dispuesto a discutir cualquier duda o preocupación que usted tenga acerca de este examen.
También es importante que usted se revise su propia la piel, preferiblemente una vez al mes. Usted deberá conocer el aspecto de los lunares, las imperfecciones, las pecas y otras marcas que tenga en la piel para poder detectar cualquier cambio. Se recomienda hacerse el autoexamen frente a un espejo de cuerpo entero en una habitación donde haya mucha luz. Para las áreas difíciles de ver puede usarse un espejo de mano. Su esposo (a) u otra persona puede ayudarle con estos exámenes, especialmente cuando se trate de áreas difíciles de ver, tales como la región lumbar o la parte posterior de los muslos. Deben examinarse todas las áreas, incluyendo las palmas de las manos y las plantas de los pies, la región lumbar y la parte posterior de las piernas. Muéstrele a su médico cualquier área que le preocupe. Los amigos y familiares también pueden ayudar señalándose unos a otros aquellas áreas de la piel que tengan un aspecto anormal.
El cáncer de la piel de células basales y de células escamosas puede tener el aspecto de diversas marcas en la piel.
Las señales de aviso principales son la aparición de una nueva masa, una mancha o protuberancia que esté creciendo (en el transcurso de unos meses, o de 1 a 2 años), o bien una úlcera que no sane en un plazo de 3 meses.
DIAGNÓSTICO
Señales y síntomas del cáncer de la piel no melanoma
Los cánceres de la piel rara vez causan síntomas antes de aumentar bastante en tamaño. Es entonces cuando estos cánceres pueden sangrar o incluso causar dolor.
A menudo, los carcinomas de células basales aparecen como áreas planas, firmes y claras, o áreas en relieve de color rosado o como áreas rojas, translúcidas, brillantes y cerosas que pueden sangrar con una lesión menor. Pueden tener uno o más vasos sanguíneos irregulares visibles, un área hundida en el centro o mostrar áreas de color azul, café o negro. Los carcinomas basales grandes pueden tener áreas con secreciones o con costras.
Los carcinomas de células escamosas pueden aparecer en forma de protuberancias crecientes, a menudo de superficie áspera o planos como manchas rojizas de la piel que crecen lentamente.
Estos dos tipos de cáncer de la piel no melanoma pueden presentarse como un área plana que sólo muestra leves cambios comparados con la piel normal.
Historia clínica y examen físico
Por lo general, el primer paso es obtener su historia clínica (preguntas acerca de los síntomas y los factores de riesgo). Es probable que el médico le pregunte qué edad tiene, cuándo le apareció por primera vez la marca en la piel y si ésta ha cambiado de tamaño o de aspecto. También puede preguntarle si en el pasado usted estuvo expuesto a condiciones reconocidas como causantes de cáncer de la piel y si algún miembro de su familia ha tenido este tipo de cáncer.
El médico observará el tamaño, la forma, el color y la textura del área en cuestión, y si ésta sangra o se descama. Se le examinará el resto del cuerpo para ver si tiene manchas o lunares que puedan estar relacionados con el cáncer de la piel. El médico también le examinará los ganglios linfáticos (cúmulos de células del sistema inmunológico del tamaño de un fríjol que luchan contra las infecciones). Algunos cánceres de la piel se pueden propagar a los ganglios linfáticos. Cuando esta propagación ocurre, los ganglios linfáticos pudieran volverse más grandes y firmes de lo normal.
Biopsia de la piel
Si el médico piensa que un área pudiera presentar un cáncer de la piel no melanoma, tomará una muestra de piel del área sospechosa para observarla con un microscopio.
Cirugía
Afortunadamente, la mayoría de los carcinomas de células basales y de células escamosas pueden con frecuencia curarse por completo mediante una cirugía relativamente menor, y algunas veces mediante medicamentos administrados a la superficie de la piel. Existen muchos tipos diferentes de cirugía para estos cánceres. El tipo de tratamiento elegido depende del tamaño del cáncer, de la localización del mismo en el cuerpo y del tipo específico de cáncer de la piel no melanoma. En el caso de ciertos cánceres de células escamosas con un alto riesgo de propagación, a veces puede administrarse radiación o quimioterapia después de la cirugía.
Quimioterapia
Afortunadamente, la mayoría de los carcinomas de células basales y de células escamosas pueden con frecuencia curarse por completo mediante una cirugía relativamente menor, y algunas veces mediante medicamentos administrados a la superficie de la piel. Existen muchos tipos diferentes de cirugía para estos cánceres. El tipo de tratamiento elegido depende del tamaño del cáncer, de la localización del mismo en el cuerpo y del tipo específico de cáncer de la piel no melanoma. En el caso de ciertos cánceres de células escamosas con un alto riesgo de propagación, a veces puede administrarse radiación o quimioterapia después de la cirugía.
Quimioterapia
- Quimioterapia tópica.
- Agentes inmunológicos
- Quimioterapia sistémica
Radioterapia
La radioterapia utiliza rayos de alta energía (tales como los rayos X) y partículas (tales como los fotones, electrones o protones) para destruir las células cancerosas. La radioterapia externa enfoca la radiación desde el exterior del cuerpo sobre el tumor de la piel.
La radioterapia utiliza rayos de alta energía (tales como los rayos X) y partículas (tales como los fotones, electrones o protones) para destruir las células cancerosas. La radioterapia externa enfoca la radiación desde el exterior del cuerpo sobre el tumor de la piel.
MELANOMAS
El melanoma es un cáncer que comienza en los melanocitos. Debido a que la mayoría de las células cancerosas del melanoma continúan produciendo melanina, el melanoma generalmente es color café o negro. El melanoma aparece más frecuentemente en el tronco en los hombres de piel blanca, y en la parte baja de las piernas en las mujeres de piel blanca, pero puede aparecer también en otros lugares. Aunque el tener piel oscura disminuye el riesgo de melanoma, esto no significa que una persona de piel oscura nunca contraerá melanoma.
El melanoma es casi siempre curable en sus primeras etapas, pero también tiende a propagarse a otras partes del cuerpo. El melanoma es menos común que otros cánceres de piel, pero es un cáncer mucho más grave.
MAGNITUD DEL PROBLEMA
El cáncer de la piel es el más común de todos los cánceres. El melanoma representa aproximadamente 4% de los casos de cáncer de la piel, pero causa la mayoría de las muertes debido al cáncer de la piel. El número de casos nuevos de melanoma en Colombia ha venido aumentando levemente en losúltimos 40 años. Se calcula que durante este año se podrían desarrollar mas de 1.000 casos nuevos de melanoma en Colombia y aproximadamente 250 personas morirán de esta enfermedad.
CAUSAS DEL MELANOMA
No sabemos todavía exactamente qué causa el melanoma, pero sí sabemos que hay ciertos factores de riesgo que se asocian con esta enfermedad
Lunares: Un lunar es un tumor benigno (no canceroso) de la piel. Ciertos tipos de lunares aumentan la probabilidad de que una persona contraiga melanoma. Las personas que tienen muchos lunares, y las que tienen algunos lunares grandes, tienen un riesgo mayor de contraer melanoma.
Piel blanca : Las personas con piel blanca, pecas y el pelo de color claro u ojos azules tienen un riesgo mayor de contraer melanoma. Sin embargo, cualquier persona puede contraer melanoma.
Antecedentes familiares: Alrededor del 10% de las personas que tienen melanoma tienen un familiar cercano (madre, padre, hermano, hermana o hijo) con la enfermedad.
Inmunosupresión: Las personas que han recibido tratamiento con medicamentos que inhiben el sistema inmunológico, tales como los pacientes de trasplante, tienen un riesgo mayor de contraer melanoma.
Rayos Ultravioleta : Demasiada exposición a la radiación ultravioleta es un factor de riesgo para el melanoma. La fuente principal de dicha radiación es la luz solar. Las lámparas para broncear la piel también constituyen otra fuente de esta radiación.
Edad: Alrededor de la mitad de los melanomas ocurren en personas mayores de 50 años. Sin embargo, las personas más jóvenes pueden contraer melanoma también.
Antecedente de melanoma: Una persona que haya sido diagnosticada con melanoma tiene un riesgo mayor de contraer otro melanoma.
Xerodermia pigmentosa (XP): Ésta es una afección rara que se hereda. Las personas con XP tienen menor capacidad de reparar el daño causado por la luz solar, por lo que tienen un riesgo mayor de melanoma.
Lunares: Un lunar es un tumor benigno (no canceroso) de la piel. Ciertos tipos de lunares aumentan la probabilidad de que una persona contraiga melanoma. Las personas que tienen muchos lunares, y las que tienen algunos lunares grandes, tienen un riesgo mayor de contraer melanoma.
Piel blanca : Las personas con piel blanca, pecas y el pelo de color claro u ojos azules tienen un riesgo mayor de contraer melanoma. Sin embargo, cualquier persona puede contraer melanoma.
Antecedentes familiares: Alrededor del 10% de las personas que tienen melanoma tienen un familiar cercano (madre, padre, hermano, hermana o hijo) con la enfermedad.
Inmunosupresión: Las personas que han recibido tratamiento con medicamentos que inhiben el sistema inmunológico, tales como los pacientes de trasplante, tienen un riesgo mayor de contraer melanoma.
Rayos Ultravioleta : Demasiada exposición a la radiación ultravioleta es un factor de riesgo para el melanoma. La fuente principal de dicha radiación es la luz solar. Las lámparas para broncear la piel también constituyen otra fuente de esta radiación.
Edad: Alrededor de la mitad de los melanomas ocurren en personas mayores de 50 años. Sin embargo, las personas más jóvenes pueden contraer melanoma también.
Antecedente de melanoma: Una persona que haya sido diagnosticada con melanoma tiene un riesgo mayor de contraer otro melanoma.
Xerodermia pigmentosa (XP): Ésta es una afección rara que se hereda. Las personas con XP tienen menor capacidad de reparar el daño causado por la luz solar, por lo que tienen un riesgo mayor de melanoma.
PREVENCIÓN DEL MELANOMA
La mejor manera de reducir el riesgo de contraer melanoma es evitar el exponerse demasiado al sol y a otras fuentes de luz ultravioleta. Las sugerencias a continuación pueden ayudarle a evitar el cáncer de la piel:
- Evite estar por mucho tiempo afuera bajo la luz solar, especialmente al mediodía, cuando la luz ultravioleta es más intensa.
- Proteja su piel con ropa que incluya una camiseta de mangas largas y un sombrero de ala ancha.
- Use bloqueador solar. El bloqueador solar debe tener un factor de protección solar (SPF, por sus siglas en inglés) de 15 o más. Aplíquelo correctamente. Muchas personas no usan suficiente. Lo que se recomienda es lo que le quepa en la palma de la mano. Debe volvérselo a aplicar cada dos horas. Úselo aun en días brumosos o en días un poco nublados o con nubes dispersas. No permanezca bajo el sol durante más tiempo sólo porque está usando bloqueador solar.
- Use anteojos (lentes) de sol. Las gafas de sol que cubran los lados de la cara con 99% a 100% de absorción de luz ultravioleta ofrecen la mejor protección.
- Evite otras fuentes de luz ultravioleta tales como las camas para broncear la piel y las lámparas de sol.
- Tenga especial cuidado de proteger a los niños contra el sol. Las personas que sufren insolaciones severas con ampollas, particularmente durante la niñez o la adolescencia, tienen mayor riesgo de contraer melanoma.
- Visite a su médico para que le examine los lunares que parezcan sospechosos y los remueva de ser lo indicado.
Hable con su médico dermatólogo sobre asesoría genética si cualquiera de los siguientes aplica a usted:
- Ha sido diagnosticado con melanomas anteriormente
- Varios miembros de la familia de uno de sus padres han tenido melanoma
- Usted fue diagnosticado con melanoma cuando era joven
- Usted tiene ciertos tipos de lunares conocidos como nevus displásicos
Un gen mutante se ha encontrado en algunas familias que tiene altas tasas de melanoma.
DETECCIÓN DEL MELANOMA
El melanoma se puede detectar temprano, y tanto los médicos como los pacientes, tienen un papel importante en la detección del cáncer de la pielAutoexamen
Es importante que examine su propia piel aproximadamente una vez al mes. Usted debe conocer el patrón de los lunares, las pecas y las otras marcas en su piel para que pueda notar cualquier cambio. El autoexamen se hace mejor frente a un espejo de cuerpo completo. Puede usar un espejo de mano para las áreas que son difíciles de ver. Algún miembro de su familia puede examinar las áreas que usted no pueda ver.
Un médico debe examinar inmediatamente las marcas en la piel que cambien de tamaño, forma o color. Cualquier ulcera, protuberancia, mancha, marca o cambio poco común en la apariencia o sensación en alguna área de la piel puede ser señal de cáncer de la piel.
Examen médico
El examen médico de rutina debe incluir un examen de la piel.
Lunares normales
Es importante que conozca la diferencia entre un melanoma y un lunar común. La regla del ABCD puede ayudar a distinguir un lunar normal de un melanoma:
A: asimetría: La mitad del lunar no corresponde a la otra mitad.
B: bordes irregulares: Los bordes del lunar son desiguales, irregulares, borrosos o dentados.
C: color: El color del lunar no es uniforme. Puede tener diferentes tonalidades de canela, café o negro y, a veces, áreas rojas, azules o blancas.
D: diámetro: El lunar mide más de 6 milímetros, aunque, en años recientes, los médicos están encontrando un mayor número de melanomas más pequeños.
Es importante que examine su propia piel aproximadamente una vez al mes. Usted debe conocer el patrón de los lunares, las pecas y las otras marcas en su piel para que pueda notar cualquier cambio. El autoexamen se hace mejor frente a un espejo de cuerpo completo. Puede usar un espejo de mano para las áreas que son difíciles de ver. Algún miembro de su familia puede examinar las áreas que usted no pueda ver.
Un médico debe examinar inmediatamente las marcas en la piel que cambien de tamaño, forma o color. Cualquier ulcera, protuberancia, mancha, marca o cambio poco común en la apariencia o sensación en alguna área de la piel puede ser señal de cáncer de la piel.
Examen médico
El examen médico de rutina debe incluir un examen de la piel.
Lunares normales
Es importante que conozca la diferencia entre un melanoma y un lunar común. La regla del ABCD puede ayudar a distinguir un lunar normal de un melanoma:
A: asimetría: La mitad del lunar no corresponde a la otra mitad.
B: bordes irregulares: Los bordes del lunar son desiguales, irregulares, borrosos o dentados.
C: color: El color del lunar no es uniforme. Puede tener diferentes tonalidades de canela, café o negro y, a veces, áreas rojas, azules o blancas.
D: diámetro: El lunar mide más de 6 milímetros, aunque, en años recientes, los médicos están encontrando un mayor número de melanomas más pequeños.
Otras señales importantes de melanoma incluyen los cambios en el tamaño, la forma o el color de un lunar. Algunos melanomas no concuerdan con las descripciones anteriores y pudiera ser difícil determinar si el lunar es normal o no, así que usted debe mostrarle a su médico cualquier cosa de la que no esté seguro.
Si se sospecha la presencia de cáncer
Si hubiera alguna razón para sospechar la presencia de un melanoma, el médico dermatólogo ordenará más exámenes y pruebas para investigar si se trata de melanoma.
Si hubiera alguna razón para sospechar la presencia de un melanoma, el médico dermatólogo ordenará más exámenes y pruebas para investigar si se trata de melanoma.
Probablemente el médico le preguntará sobre sus síntomas y factores de riesgo, incluida su edad, cuándo apareció la marca en la piel y si su tamaño o apariencia ha cambiado. Puede ser que también le pregunten si alguien en su familia ha tenido cáncer de la piel y sobre la exposición pasada a las causas conocidas de cáncer de la piel.
Durante el examen, el médico observará el tamaño, la forma, el color y la textura del área en cuestión y si hay sangrado o descamación. Se examinará el resto del cuerpo para ver si hay otras marcas y lunares. El médico también puede examinar los ganglios linfáticos en el área de la ingle, la axila o el cuello que estén cerca del área en cuestión. El agrandamiento de los ganglios linfáticos podría sugerir la propagación de un melanoma.
Si el médico cree que pudiera existir un melanoma, tomará una muestra de la piel para examinarla bajo un microscopio. Esto se llama una biopsiade la piel.
¿Cómo se trata el melanoma?
Después de realizar las pruebas, el médico recomendará uno o más opciones de tratamiento. La selección de tratamiento depende en gran manera del grosor del tumor primario y la etapa de la enfermedad.
Después de realizar las pruebas, el médico recomendará uno o más opciones de tratamiento. La selección de tratamiento depende en gran manera del grosor del tumor primario y la etapa de la enfermedad.
- Cirugía
- Quimioterapia
- Radioterapia
- Inmunoterapia
- Interferón alfa
- Terapia de vacunación
Resumen cancer de piel
Sociedad Americana de cancer.
Carcinoma escamocelular.
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